lunes, 15 de abril de 2013

El trauma nuclear

Reeditamos el post publicado el 2/03/2013, sobre el Trauma Nuclear, ofreciendo un resumen de las principales ideas vertidas por Paloma Cabadas en los cursos impartidos en Madrid (2/03/2013) y en Barcelona (13/04/2013) y narrados a través de @Twitter (@PalomaCabadas).

















El milagro de la vida no es sanar a alguien... tener una regresión..., sino estar feliz y contento todos los días de la vida. Debemos ahuecarnos para estar cada vez más ligeros, resonando permanentemente en la alegría de vivir. A cada instante se está jugando todo. Tengo por delante, hasta el día que me muera, la oportunidad de vivir todo lo que se me está dando cada día. Debemos ser responsables de nosotros mismos. El modo en que vivamos sólo depende de nosotros mismos, de nadie más. Incorporar la energía de amar significa que dejamos definitivamente de sufrir.

El Universo es el escenario que permite la expresión y juego de la conciencia. Aparecemos por afinidades en los espacios y convocatorias más idóneos para solucionar lo que tenemos pendiente.

La evolución en el cosmos se hace también gracias a la Tierra. Venimos a la Tierra a resolver los excesos que veníamos cometiendo. Debemos filtrar a través del cuerpo todas las memorias de la conciencia. Debemos plantearnos recuperar las memorias positivas de nosotros mismos. No veamos el pasado como algo duro o condenado, sino como la necesidad de experiencia que precisábamos para solucionar lo pendiente. La vida, en sí misma, ya es una regresión. Se nos repite aquello que venimos a solucionar y que nos quedó pendiente. Esta vida es para resolverlo. Debemos observar el componente emocional que nos va a dar la pista de lo que tenemos que resolver. Nuestros talentos son los salvavidas en los que nos sostenemos. La energía de amar y el sufrimiento no casan. O sufres o amas. Hay que elegir. Nos hemos acostumbrado a estar en la lucha, cuando ya podríamos estar aprendiendo sin dolor. La finalidad última de venir a la Tierra no es sufrir, sino amar, crear. La energía de amar es una energía que crea. La Tierra es el lugar adecuado para la materialización de la creatividad. Estamos amando cuando estamos alegres. Amar te conecta con el lado femenino de tu naturaleza. La energía de amar tiene que ver con la consciencia de los límites, en no dejarnos arrastrar por el sufrimiento. En la medida en la que sepamos estar mejor con nosotros mismos seremos capaces de estar mejor con nuestra pareja o seres amados. En esta vida hemos venido a sentir. Venimos a concretar el pensar y fundirlo en el sentir.

El proceso de evolucionar no es a base de compararse con nadie, sino a base de ir ampliando el rango de tus posibilidades. Sufrir no es el objetivo a la ahora de evolucionar. Es la consecuencia de nuestra experiencia que nos ha ido separando de nosotros mismos. El sufrimiento no deja que disfrutes y goces de la experiencia adquirida. Debemos hacer la lista de todo aquello que decidimos dejar de hacer para dejar de sufrir. El sufrimiento es adictivo bioquimicamente.

El sufrimiento residual de la humanidad se concreta en tres tipos de traumas: el del abandono, el del rechazo y el de la autoridad.

Para detectar mi trauma nuclear, se trata de ver lo que más me duele en esta vida; de empezar por reconocer lo que me inquieta, lo que me hace sufrir de forma recurrente, lo que nos da miedo, lo que nos avergüenza. Entrar a averiguarlo y sincerarnos con nosotros mismos es un acto de amor. A veces, las pistas para identificar el trauma nuclear nos vienen por sueños repetitivos, miedos, amenazas, fobias, regresiones espontáneas, accidentes. Hay películas que nos mueven por dentro, porque nos recuerdan nuestro acontecimiento traumático. No hay ninguna casualidad. Ni los zapatos que llevamos ni el colchón donde dormimos.

El Trauma Nuclear va evolucionando a lo largo de nuestras vidas y pasa por diferentes etapas

PURGA: Nuestras fases de purga son reordenamientos del pasado. Gracias a eso, podemos soltar de golpe un montón de limitaciones y lastres. A veces, una fase de purga puede ser una enfermedad que nos permite evacuar capas de energía densas. Es la fase más restrictiva, destinada a no caer de nuevo en los excesos. Limita la acción personal. Es la fase más difícil de evolución de nuestro trauma; pero hay que aceptarla, en lugar de verla como un revés del destino. Lo que importa es desdramatizar nuestro pasado; sacarle el aprendizaje a nuestra experiencia para ir ahuecando sufrimiento. La lucidez supone una conciencia de estar evolucionando y ver que tus acciones tienen una trascendencia en tu curriculum evolutivo. La culpa es una desviación del sentido de la responsabilidad.

SENSIBILIZACIÓN: es una fase en la que ciertos sucesos nos preservan de entrar en aquello que realmente no queremos. Es como venir vacunados. Nos permite recuperarnos de sucesos que pudieron ser muy traumáticos.

ACOMODACIÓN: es una tregua, una etapa en la que nos relajamos con respecto al trauma para poder disfrutar de las cosas. La diferencia con la vida lúcida es que en esta última estás en la plena activación de tus capacidades.

AUTOAPLICACIÓN: supone que el individuo está tan entrenando de su acontecimiento traumático que no necesita experiencias externas. Uno se aplica a sí mismo el trauma, sin necesidad de intervención externa. YO me abandono, me rechazo o me castigo.

En cada una de las fases del trauma nuclear estamos recuperando conocimiento sobre nosotros mismos.

Es fácil creer que sufrimos todos los traumas, porque el núcleo traumático ha ido desencadenando consecuencias. Los traumas nucleares son los siguientes:

TRAUMA POR ABANDONO: miedo a perderse, a la soledad afectiva, a la pobreza, a la locura ... Te "abandonas" de tus propias capacidades. Recurrentemente te preguntas: "¿Para qué?" Un abandonado va cediendo su propio poder, su propia capacidad de ser querido por lo que es. Sufre una desconexión con el amor básico. El abandono es una desvalorización por DESAMOR. El abandonado se desatiende a sí mismo. Recurre a un refugio mental para escapar de una realidad que no le gusta. Le cuesta mucho estar en el cuerpo físico, por lo que vive muy disociado. Al no estar en la presencia del cuerpo, no puede aprovechar su sensibilidad psíquica. Para compensar su vacío, necesita llamar constantemente la atención sobre sí mismo: autoalejamiento, posesividad, proteccionismo, complacencia ... A veces, se siente como un pozo sin fondo carente de amor. El perfil patológico del abandonado es el "desamparado". Probablemente, el abandono sea el trauma nuclear más extendido en la humanidad, quizá, debido a la diáspora cósmica de las conciencias. La génesis del trauma parece estar -en un alto porcentaje- en la Tierra, especialmente, en el rechazo y la autoridad. El aprendizaje del abandonado es encontrarse a sí mismo. Su legado es la energía del desprendimiento de su plenitud interior. Debe aprender a irse de "luna de miel" consigo mismo.

TRAUMA POR RECHAZO: miedo a la exclusión, a la falta de pertenencia, a la traición, a la crítica ... Tiene que ver más con un tema social que con uno mismo. Es un tema con los "otros". El individuo está herido en su singularidad. Quizá ha sido rechazado, precisamente, por su valía. Mueve mucho nuestra actuación social. Es alguien que, en el fondo, no ha encontrado la expresión de si mismo en el mundo. Tiene miedo a la exclusión o a la falta de pertenencia. La falta de valoración del rechazado le dificulta la inclusión en el grupo y termina por ser un "lobo solitario". Tiene miedo a la traición, a la crítica, a no ser suficientemente válido, a no despertar interés. Esquiva el desafío de demostrar lo que vale. Puede ser un líder, pero no le interesa. Es rebelde, se aísla socialmente. Los perfiles del rechazo son: autosuficiencia, susceptibilidad, ostracismo, represión, resentimiento social, desconexión con el mundo emocional ... Debe aprender a diferenciarse respecto a los otros. El rechazado se cura cuando "vuelve al mundo" con sus talentos y es reconocido, disfrutando de su propia grandeza. Debe aprender a mostrar su valía, a pesar de poder ser juzgado por ello. Al rechazado le cuesta mucho pedir ayuda, pedir favores. El rechazado que supera las críticas sobre sí mismo tiene mucho trabajo avanzado. El perfil patológico del rechazado es de resentido. Su trabajo evolutivo es elevarse por encima de su inseguridad interpersonal. El rechazado necesita el reconocimiento, el aplauso. El rechazado, para incorporar la energía de amar, necesita reconocer su grandeza. Su objetivo personal a conseguir en la Tierra es comunicar. El trabajo personal lleva tiempo. Hay que estar dispuesto a cambiar. Los cambios vienen liderados con el corazón.

TRAUMA POR AUTORIDAD: miedo a la violencia, al sometimiento, a la libertad y al fracaso. La persona con trauma por autoridad sufre una gran tensión interna, con una gran dificultad para arbitrarla. Vive la polaridad entre víctima y maltratador, entre invasor e invadido. En el trauma por autoridad predomina el temor a fracasar, a quedar "al descubierto", lo cual contribuye a reprimir la puesta en marcha de su autoafirmación: YO PUEDO. Son personas que se exigen tremendamente, consumiendo una gran cantidad de energía. No se dan tregua, hay una falta de seguridad básica. El desgaste permanente les impide disfrutar de lo logrado. Sienten gran necesidad de control sobre uno mismo y sobre los demás, para aquietar los parámetros de inseguridad y miedo, generando una gran rigidez. En el trauma por autoridad lo que se está jugando es el poder interno, la afirmación en uno mismo, con valentía. El perfil patológico en el trauma por autoridad es el de controlador, desde el maltratador o la víctima. Se genera en ambientes rígidos con elevados niveles de violencia, parámetros que condicionan la vida del traumatizado. Los mecanismos de compensación son evitar el enfrentamiento y la violencia, aguantando intensos y enormes niveles de presión. El trabajo evolutivo es ejercer la autoridad, el liderazgo sin miedo y desde la ética, la confianza y el respeto por el trabajo en equipo. AMOR a la equidad.

Sanar el Trauma Nuclear implica la eliminación del sufrimiento y nos conecta con el aprendizaje que no podemos disfrutar plenamente.

Libros de Paloma Cabadas:

domingo, 14 de abril de 2013

Elien

Estos últimos días ha pasado por Albacete un ciclón energético llamado Elien. El día 11 impartió una charla-taller que congregó a unas 130 personas, desbordando todas las previsiones de audiencia. El día siguiente, decenas de personas pasaron por su consulta de sanación. Por la tarde, comenzó un retiro de varios días en una casa de campo con un grupo de elegidos que pudo experimentar una apertura de conciencia y estar en otra dimensión.

Las actividades que se realizan con Elien son canalizadas en el momento, según el grupo de personas que participa (cuyas almas y esencia marcan el ritmo) y la energía que se está moviendo en ese instante.

La biografía de Elien es muy especial y está cuajada de experiencias intensas y abundantes. Ella es un canal muy puro de energía universal sanadora. Su campo magnético es tan fuerte y tan amplio que su sola presencia produce bienestar en las personas que están cerca. Puede sentir el dolor físico, emocional o mental de cualquier otro ser en su propio cuerpo, lo que le permite muchas veces acelerar el proceso de sanación a través de ella misma. Con todo, lo más importante es su capacidad de amar y el ejemplo que ofrece a todas las personas que tienen la fortuna de conocerla, ya que rebosa humildad, paz, gratitud, amor…  Su capacidad de entrega es total y está en armonía plena con la madre tierra y con cada uno de sus hijos, agradeciendo cada día, cada suspiro, cada gota de agua que entra en su cuerpo, cada alimento, cada persona con la que tiene la “dicha” de compartir, aunque solo sea un minuto. Desde el corazón y desde la comprensión total, es capaz de verse reflejada en cada una de las personas con las que se cruza, agradeciendo la oportunidad de seguir limpiando en ella todo aquello que esas personas le muestran. Cada momento es un aprendizaje para ella, cada instante es una oportunidad de sembrar AMOR. Reconoce la PERFECCIÓN de la vida y, simplemente, fluye con el UNIVERSO…

Damos las gracias a Elien por su visita, tan reconfortante y enriquecedora y esperamos que vuelva pronto por aquí. 

Entrevista a Elien Ortega:

jueves, 11 de abril de 2013

Estados ampliados de conciencia

Resumen de las principales ideas vertidas por Paloma Cabadas en el curso impartido el pasado día 6 en Madrid (Círculo de Bellas Artes) y narrado a través de @Twitter (@PalomaCabadas), sobre Estados Ampliados de Conciencia.


"La disociación es la cualidad que nos conecta con nuestro lado trascendente.

El don de la disociación ha sido esa facultad que, al no ser plenamente educada y compartida, se quedó en algo de pocos, a través de rituales. Sin embargo, la disociación es una facultad de la conciencia encarnada que puede conseguirse sin rituales y de forma natural y sencilla.

Llevó eternidades crear cuerpos que lograran sostener a la conciencia, con todo su nivel vibracional, en un organismo material y desechable.

Estar en un cuerpo físico es todo un encaje grandioso de capas de energía para que la conciencia pueda servirse de esta experiencia.

Cuanto más cerca está la conciencia de los hemisferios cerebrales y del sistema nervioso central, más vitalidad y lucidez recobra la conciencia.

Lo que más nos cuesta es estar en el cuerpo. Lo que pasa es que el cuerpo nos obliga a encajarnos: ir al baño, conducir, etc.

Hay emociones que acercan o alejan a la conciencia del cuerpo físico.

Muchos mareos son desacoples del campo energético y, por tanto, disociaciones.

El campo energético obedece a la conciencia y se puede desplazar, sin necesidad de brebajes ni rituales ni sustancias.

Es difícil pensar y sentir la idea de evolucionar sin un ser superior.

Es hora de reivindicar, de forma evolutiva, la SINGULARIDAD. No hay mayor sometimiento que el ESPIRITUAL… El sometimiento espiritual subyace siempre al poder de un ser superior al que nunca alcanzarás. Así han educado filosofías y religiones.

Dejad de estar a merced del mundo emocional.

La vida en la Tierra es el lugar para materializar las variables del Cosmos.

He llegado a la conclusión que la persona que más ayuda a la Humanidad es la persona que es FELIZ.

La calidad de nuestra Energía viene dada por la calidad y la profundidad de trabajo personal que hemos hecho.

Las drogas, la música, terapias naturales, danzas, meditación, etc. son técnicas disociativas. Las misas disocian, rezar...

La publicidad disocia; así como la televisión, los medios. Hemos de ser conscientes de qué nos disocia y qué efectos tiene esa disociación en nosotros.

La disociación súbita, a veces, salva vidas, porque preserva al cuerpo físico de su propio colapso.

Cuando uno está disociado constantemente, sin darse cuenta, está perdiendo energía de forma constante y permanente.

Muchos accidentes de tráfico se producen por disociaciones no sostenidas.

La disociación puede ser una forma de evasión, aunque la persona no sea consciente. Es una forma de escapar de “casa”.

Ahora veremos más sobre fenómenos como clarividencia, déjà vu, intuiciones, y demás estados disociativos que nos traen información.

Los niños, hasta los 7 años, viven permanentemente disociados, hasta que la propia biología focaliza la conciencia en el cuerpo.

El primer trabajo a realizar siempre es con uno mismo.

Si en trabajos energéticos veis siempre los mismos colores, preguntad, porque puede ser un primer acercamiento de colegas.

La clarividencia lo que hace es traducir en imágenes los campos de energía disponibles que se verían desde la perspectiva mental".